Descripción Física

De apariencia dulce e infantil. Con rasgos finos y delicados. Ojos azules cual cielo despejado y cabello marrón claro con ligeros toques rubios. April no es especialmente alta, si acaso lo contrario, tampoco se la puede describir como enana, porque estaríamos mintiendo, pero si que es bajita. A sus cortos quince años, la pequeña de los Montgomery ya está bastante desarrollada, y por esta razón la gente tiende a creer que es mayor. Aparenta más. Volviendo a la cara, podemos destacar la nariz algo apatatada y los rosados labios que siempre llevan una sonrisa pintada. De figura atlética debido a su práctica en Quidditch y la buena alimentación que mantiene.

Posesiones

Tiene una pulsera de plata con una inscripción en la que se puede leer su apellido 'Montgomery'.
Unas gafas, aunque no son de vital importancia, ya que tiene 0,75 de miopía en el ojo izquierdo y 0,5 en el derecho con un 0,25 de astigmatismo en el mismo, pero ve con mayor claridad el pizarrón de la clase.
Cámara: Cámara de D. April Montomery

Descripción Psicológica

Rara. Fría. Orgullosa. Desconfiada. Cabezota. Inteligente. Curiosa. Habladora. Alegre. Divertida. Torpe. Sarcástica. Protectora.


Si te encuentras alguna vez a April por ahí como si fuese algún extraño tipo de mono, no te asustes, no llames a nadie porque es imposible hacer que pare. La pobre es rarita, bastante, y es algo que no tiene remedio, así que simplemente déjalo estar, sigue tu camino y déjala sola con sus rarezas múltiples como andar con las manos, hacer la croqueta en una colina y demás variantes de las anteriores.

¿Fría? Puede ser, sin duda no dejará que le hieras el orgullo, y mucho menos que le faltes el respeto, no soporta que la gente le diga lo que tiene que hacer, ni como hacerlo, le desespera que le orden cosas. No se deja pisotear por nada ni por nadie, intenta pasar por encima de ella y te encontrarás con una persona que puede llegar a ser excesivamente calculadora. No es fácil conseguir que confíe en ti, puede conocerte de hace años y no brindarte su confianza, ahora si, la gente en la que confía es para la castaña lo más importante, pero si alguna de esas personas traiciona su confianza, puede prepararse, porque April es realmente capulla, "ojo por ojo, manga por manga".

Es demasiado cabezota, si dice que hay que ir a otro planeta, hay que ir a otro planeta, si o si, no hay segundas opciones. De ideas claras y fijas, cuando algo se le mete entre ceja y ceja no para hasta verlo realizado, da lo mismo lo que sea, ¿qué quiere hacer que el suelo sea naranja? Créeme cuando te digo que tarde o temprano lo conseguirá, ¿cómo? Ni idea, pero ten por seguro que así será, que no parará hasta que no sea naranja.

April es una de esas personas que con solo plantearle un problema, busca la solución más adecuada, rápida y sencilla, en menos de lo que tardas en decir "Achús". De mente rápida y clara, muchas veces se detendrá en alguna resolución de algo, pero no creas que es porque no lo ha comprendido, al contrario, si acaso es porque piensa que hay varias soluciones, y está sopesando la mejor, la más efectiva, aunque sea la más difícil, porque no siempre lo posible va ligado a lo fácil.

Curiosa, muy curiosa, intenta buscarle tres pies al gato, le da mil vueltas a todo hasta que descubre lo que quiere. Sería capaz de ir hasta china andando y vuelta si con eso sacia su gran curiosidad, simplemente le es inevitable sentir curiosidad por cada cosa que ve. Habla, demasiado y muy rápido, por lo que habrá veces en las cuales, si te enteras de lo que te cuenta ¡alabado seas! No si calla ni debajo del agua, siempre hablando, y hablando y hablando, continuamente como si tuviera algún tipo de mecanismo mediante el cual, hasta que no lo dice todo, no se calla.

April siempre está contenta, no hay día en el que la veas sin una sonrisa en la cara. Es algo que no puede evitar, da gracias por lo que tiene ¿y qué mejor manera de demostrarlo que sonreír? Siempre con una sonrisa por delante, incluso si se pelea a muerte. Siempre sonriendo. Vale no siempre, que eso sería extremadamente rarito. Como todas las personas del planeta, también tiene sus momentos de bajón. Pero por lo general es una persona muy alegre, que tratará de sacarte una sonrisa con sus tonterías múltiples y su sentido del humor.

Es muy torpe, es extremadamente torpe. ¿Conoces el dicho, nunca se tropieza con la misma piedra? Pues April si lo hace, se tropieza con esa piedrecita una, tres y hasta quince veces, y la piedra no es una metáfora, realmente se cae con las piedras, y los jarrones, y si hay algún perro, niño, persona en medio, también cabe la posibilidad de que se caiga.

Asustadiza, mucho. Puede haberte visto llegar, da igual, como te acerques y le digas “Bú”, se asustará, gritará, montará algún tipo de escenita y acto seguido te pegará, para defenderse básicamente. Tiene muchos miedos, al fin y al cabo es un ser humano, no algún tipo de alienígena del espacio exterior que es capaz de soportar todo lo que le echen.

¿Protectora? Hasta decir basta, seguramente sea la primera persona en meterse con sus más allegados y sacarles de quicio, pero que alguien les toque o les insulte y ahí está April para defenderles aunque tenga que llegar a las manos. Te dará dos oportunidades de irte y no volver a molestar a los suyos, pero a la tercera no se lo pensará dos veces antes de encaramarse contra ti. Puede parecer afable y comprensiva pero sus palabras pueden llegar a cortar más que mil cuchillos. Simplemente no soporta que critiquen a sus cercanos y no se cortará ni un pelo si tiene que ponerte en ridículo con tal de que no vuelvas a meterte con la gente a la que quiere. Así que ya sabes, cuidado con lo que dices o haces.

Datos históricos

Empezaría con la historia de su familia, y quedaría más bonito, más profesional y más de todo. Pero como tú estás aquí para leer la de April, ¿para qué quieres saber la de su familia? En cualquier caso, si realmente quieres conocerla, pregúntale a la castaña y sin ningún problema te la contará, extensamente y durante un par de horitas en las cuales será mejor que te sientes y te cojas algo de comer. Ahora bien, prosigamos.

Hace 15 años exactamente, en Escocia, Alice Montgomery comenzó a sentir tirones por parte del bebé que llevaba dentro desde hacía nueve meses. Aún no sabían si iba a ser chico o chica, pero aún así ya tenían nombres pensados, Dea April si era una niña y Zeus Finn si era un niño. Al fin, después de horas de parto, un pequeño bebé asomó al mundo entre llantos y gritos. -¡Es una niña!- gritó el médico que les acompañaba, y así, entre sonrisas por parte de sus padres y llantos por su parte, Dea April Montgomery vio el mundo por primera vez.

Creció como hija única. En un mundo sofisticado y con las enseñanzas de su abuelo como principal actividad. También pasaba tiempo con su madre y su abuela, clases de modales y 'hora de lectura' diarias. Sin embargo,la parte del día que la pequeña niña más disfrutaba, era, sin lugar a dudas, la noche. Cuando salía con su padre y ambos se tumbaban en el césped a observar las estrellas y Bartemius le enseñaba las diferentes constelaciones del oscuro firmamento.

No tenía muchos amigos y la educación pertinente la recibía en casa. A penas salía a la calle, ¿para qué? No había ningún niño en al menos cien kilómetros a la redonda y tampoco podía ir a la Escocia muggle, porque eso conllevaría represalias por parte de sus padres y abuelos. April no comprendía aquel asco que su familia parecía procesar ante los muggles, pero suponía que si tanto les odiaban, sería por algo...

Cuando la castaña cumplió los nueve años, un nuevo individuo se coló en su, hasta ese momento, perfecta vida. Jack. Su infancia como hija única se vio trastocada con su llegada. Era un año mayor que ella y los mayores parecían prestarle más atención. 'Hoy no podré enseñarte constelaciones, tenemos que enseñarle a Jack de que va la asignatura de pociones', 'Ay pequeña, la hora de lectura la cancelamos, hay que enseñarle a comportatse como un Montgomery'. Esas frases predominaron durante un largo año, hasta que al chico le llegó la carta de Hogwarts y se fue. April sabía que no era culpa de Jackson, pero sentía que la había dejado sin nada durante aquellos doce meses y desde ese momento decidió que cruzaría el menor número posible de palabras amables con él.

Un año después, cuando la ojiazul cumplió los once años, le llegó la carta a Hogwarts. Estaba emocionada por entrar, quedar en la misma casa que básicamente toda su familia, y pasar siete años maravillosos. Soñaba despierta con estar entre los tejones, era amable, alegre y se esforzaba en lo que hacía. Pero al parecer su inteligencia y sus ansias por aprender predominaron durante su selección, por lo que fue a parar a Ravenclaw. Al principio se sentía mal, pensó que sus padres la regañarían y su abuelo le montaría el numerito. No fue así. Se sentían 'felices' de que su hija y nieta tuviese las características de una águila.

Y así ha sido. Terminó aceptando que era águila, no tejona, y ahora lleva el escudo azul con muchísimo orgullo.

Familiares

Bartemius E. Montgomery - Padre - Se llevaban a las mil maravillas. A los ojos de April su padre era el papá ideal. Consentidor, atento, ¡y hasta jugaba con ella y le enseñaba constelaciones! Y entonces la figura paterna perfecta se vio afectada por un estúpido desliz que él había tenido en el pasado. Le quiere muchísimo a pesar de todo, pero no puede evitar sentirse dolida porque no confió en ella lo suficiente como para decirle que tenía un hermanastro. - Vivo.

Alice C. Winsfrat Montgomery - Madre - La madre que la parió y que a gusto se quedó, y nunca mejor dicho. Es su mayor confidente. La persona que, a pesar de darle la lata continuamente para que cuide sus modales y se guarde como mínimo una hora de lectura, siempre está ahí y siempre lo estará. Sabe que si tiene algún problema puede acudir a ella y eso hace que la castaña sienta que su madre es una de las pocas personas a las que confiaría su vida. - Viva.

Jack E. Montgomery - Hermanastro - No odia a Jack. Porque en el fondo es su 'hermano' y no se puede odiar a la familia. Simplemente no le soporta. No soporta que sea tan bueno. No soporta que lo haga todo tan bien. Y no soporta que se parezcan tanto. No puede con esto y la pone de los nervios. A la más mínima que venga de él, saltará, arremeterá contra su persona y usará múltiples sarcasmos. Si de ella dependiese se cambiaría de colegio con tal de no tener que cruzarselo. Y aún así, no le odia. No puede odiarle, y eso solo hace que sus nervios se encrispen aún más. Porque sabe que si necesita ayuda, será de las primeras en acudir, eso si, siempre desde las sombras. ¿Le quiere? Sin pasarse ehhh, le tiene cariño. Al fin y al cabo, las peleas con Jack forman parte de su vida. - Vivo.

Gustos y Disgustos

Gustos:
Las fresas.
Los días soleados.
El olor a pergamino nuevo.
Los libros.
Estudiar.
El Quidditch.
Tocar el piano y la guitarra.
Pasar tiempo con sus amigos.
Las margaritas.
Los colores alegres.
Sacarle una sonrisa a la gente.
Tener notas excelentes.
Herbología.
Astronomía.
CCM.
Historia de la Magia.

Disgustos:
El mango.
La mentira.
La hipocresía.
La idiotez.
Ver llorar a alguien.
El mango.
Las serpientes.
El calamar gigante.
El patinaje sobre hielo (porque no sabe patinar, que si no le gustaría).
Pociones.
Transformaciones.
Adivinación.

Datos adicionales

Ni con los ideales puristas. Ni en contra de ellos. Simplemente le da exactamente igual. Los muggles le parecen curiosos y los sangre pura poderosos. No prefiere ni a unos, ni a otros. Ha crecido en una familia de elite, y le han repetido mil veces que los hijos de muggles son escoria. Pero a ella no le han hecho daño, por lo que, mientras que no la ataquen, su mejor amiga seguirá siendo hija de muggles. Y su mejor amigo sangre pura purista.

Tiene dos mascotas. Una lechuza llamada Áurea y un hurón llamado Chocolate.
Su patronum es un panda rojo.