▲ Kick back, let the universe align → Keegan's

Keegan es un chico que de primeras parece bastante frío y, a veces, borde con todo el mundo, pero cuando se le conoce a fondo se comprende que es todo lo contrario. Se preocupa por las personas que le envuelven y aprecia; extrovertido, amigable. Un pequeño defecto de su personalidad es, quizás, que sea demasiado impulsivo. A veces actúa sin la decencia de imaginar cómo afectará a su círculo cercano y las mujeres le pierden. ¿Tienes vagina? Quizás deberías mantenerte alerta. No le importa la clase social, la raza ni cualquier otra peculiaridad, es coqueto y no se preocupará por esconderlo.7

Auténtico, no teme decir lo que piensa y se expresa con gran elocuencia, aunque no siempre con mucho tacto. Es extremadamente sincero, no tiene pelos en la lengua al decir una verdad y en pocas ocasiones tratará de adornar sus palabras. Es bastante solitario y torpe con las personas. Es imposible negar que el es algo soberbio, y que tiene un orgullo más alto que las nubes. No olvida ni perdona. Muy seguro de sí mismo, algo que sería una buena cualidad en algunas personas, pero hasta cierto punto, y Keegan muchas veces se pasa de la raya. Le cuesta respetar las reglas.

No siente vergüenza, comprende el efecto que causa solamente con una mirada y hasta donde puede llegar sin salir malparado. El rubio a veces puede llegar a intimidar. Siempre está entre broma y broma, y si cuela, cuela. No suele enfadarse con frecuencia, pero si ocurre posee un gran temperamento. Hay algunos temas y personas que, para él, son intocables. Con algunos estudiantes es extremadamente arrogante, no le gusta que le digan cómo debe hacer su trabajo y, créeme, tampoco dejará que lo hagas.

Aunque, por supuesto, tiene aspectos positivos, a pesar que algunos lo duden. Es difícil llegar a él, de traspasar su coraza y pasar su desconfianza, pero no es imposible. Sus amigos verdaderos pueden contarse con los dedos de una mano, pero no hay nadie que pueda decir que es un mal amigo. Increíblemente protector, es de los que están en las malas y las peores. Sabe escuchar a sus amigos y, a menos que acudas a él con un problema estúpido, siempre intentará dar un consejo.

Gustos: El deporte, preferiblemente el baloncesto. Le gusta salir a correr los días que no tiene nada mejor que hacer o, simplemente, para despejarse. Le apasiona la cerveza. La música. El ajedrez. La Coca-Cola. Las mujeres, por supuesto. Y, aunque muchos no lo creerían, un buen libro debajo de un árbol.

Disgustos: No le gusta que le digan lo que debe hacer. Su vida es algo privado, suyo, y que se entrometan le saca de sus casillas. Tampoco le agradan aquellas personas que van por la espalda soltando estupideces de otras, simplemente por mero entretenimiento o por tocar las narices a un tercero. Detesta -sobre todas las cosas- las mentiras. Las mentiras piadosas puede saltarlas, pero que le mientan en la cara sabiendo él la verdad jamás.