Conectarse
Últimos temas
040
020
015
010
000
020
Bonjour, jolie// Gäelle Beaumont
2 participantes
Página 1 de 1.
Bonjour, jolie// Gäelle Beaumont
Si esto no era tener suerte, no sé muy bien cómo definirlo entonces. Había logrado sacar de sus casillas a nuestro profesor de Encantamientos, quemando por no sé cual vez (quizá la décima… o la vigésima primera) el escritorio donde tenía todos sus apuntes en un fallido intento de crear el hechizo aguamenti, que siempre se me dificultaba por el hecho de que era más afín al fuego que al agua, pero eso no podía entender mi profesor, para nada. Que un alumno no sea tan bueno en hacer aparecer una fuente no era la gran cosa, pero como al parecer ya estaba harto de mi conducta y de mis ocasionales bromas estilo: “Bueno, no será una fuente, pero no me negará que hice una buena fogata para su clima inglés tan frío”; me mandó con la Directora McGonagall a dar un paseo para que “se me despejara la mente”. ¿Qué, acaso creía que algún torposoplo se me había metido en la oreja para que necesitara despejarme la cabeza? Y así se decían profesores de Hogwarts.
El caso es que no tenía la más mínima intención de ver a la profesora y que me regañara de nuevo, diciéndome que debía de controlar mis impulsos nerviosos y que si mi varita era tan fanática de echar fuego que mejor me comprara otra, como si los galeones nacieran de los árboles. Me gustaba mi varita y no estaba dispuesto a comprar otra, si los profes no podían soportar mi ardiente presencia no era mi problema, el ejercicio lo estaba practicando a la perfección… sólo que al revés, pequeño detalle. Así que cuando salí del aula, en lugar de dirigirme hacia la gárgola que seguramente se burlaría de mí por volverme a ver en tan poco tiempo (algunos dirán que tengo una relación cercana con la directora, pero a pesar de su evidente inteligencia no es muy de mi gusto) decidí ir a dar un paseo por los jardines, así si el profesor quería que me despejara, el viento me iba a hacer más cosas que sacarme los biblers maravillosos o cualquier otro tonto animal mágico de la cabeza.
Gracias a Morgana, los calzones mágicos de Merlín y la santa cicatriz de Pipipotter, no había mucha gente rondando por las verdes extensiones de Hogwarts, y pude respirar tranquilo y en paz durante un buen tiempo. No era muy fanático de los lugares abiertos, pero de vez en cuando sentir la brisa ligera sobre tu rostro, las pequeñas gotas de agua que venían del Lago Negro mojando tu cabello… era como estar en casa. Sólo que el Lago estaría mucho más limpio que los canales de mi natal Venecia, y no pensaba llevarme al Calamar Gigante para comprobarlo. Seguramente me escupiría su tinta en la cara o intentaría devorarme, dos opciones de las cuales podía pasar con todo gusto.
Justo cuando llegaba al Sauce Boxeador, un árbol que a pesar de tener su carácter especial, habíamos descubierto que mientras no le prendiera fuego hacíamos un gran equipo, pude entrever una hermosa cabellera castaña, casi negra, y una piel tan blanca que apostaría unos cuantos dientes (en fin, esos vuelven a crecer) que no era de aquí. Creí reconocer a Gäelle, una Beauxbatons tan hermosa como dicen los chismes en Hogwarts, que para ser francesa estaba pero más que bien. Me alegraba pasar tiempo con ella, y si disponía de otras dos horas que perder al lado de mi organismo vegetal favorito, que mejor sería que en la compañía de una chica no solamente bella, si no entretenida, divertida y tan inteligente que podría pararle los pies a cualquier Ravenclaw.
- Bonjour, jolie mademoiselle – me acerqué con una sonrisa, medio hablando un idioma que se me hacía más comprensible que el inglés y besando su mejilla antes de que me diera algún golpe por tal atrevimiento. Pero no era del todo mi culpa, que yo supiera los franceses tenían las mismas costumbres al saludarse que en mi natal Italia.
El caso es que no tenía la más mínima intención de ver a la profesora y que me regañara de nuevo, diciéndome que debía de controlar mis impulsos nerviosos y que si mi varita era tan fanática de echar fuego que mejor me comprara otra, como si los galeones nacieran de los árboles. Me gustaba mi varita y no estaba dispuesto a comprar otra, si los profes no podían soportar mi ardiente presencia no era mi problema, el ejercicio lo estaba practicando a la perfección… sólo que al revés, pequeño detalle. Así que cuando salí del aula, en lugar de dirigirme hacia la gárgola que seguramente se burlaría de mí por volverme a ver en tan poco tiempo (algunos dirán que tengo una relación cercana con la directora, pero a pesar de su evidente inteligencia no es muy de mi gusto) decidí ir a dar un paseo por los jardines, así si el profesor quería que me despejara, el viento me iba a hacer más cosas que sacarme los biblers maravillosos o cualquier otro tonto animal mágico de la cabeza.
Gracias a Morgana, los calzones mágicos de Merlín y la santa cicatriz de Pipipotter, no había mucha gente rondando por las verdes extensiones de Hogwarts, y pude respirar tranquilo y en paz durante un buen tiempo. No era muy fanático de los lugares abiertos, pero de vez en cuando sentir la brisa ligera sobre tu rostro, las pequeñas gotas de agua que venían del Lago Negro mojando tu cabello… era como estar en casa. Sólo que el Lago estaría mucho más limpio que los canales de mi natal Venecia, y no pensaba llevarme al Calamar Gigante para comprobarlo. Seguramente me escupiría su tinta en la cara o intentaría devorarme, dos opciones de las cuales podía pasar con todo gusto.
Justo cuando llegaba al Sauce Boxeador, un árbol que a pesar de tener su carácter especial, habíamos descubierto que mientras no le prendiera fuego hacíamos un gran equipo, pude entrever una hermosa cabellera castaña, casi negra, y una piel tan blanca que apostaría unos cuantos dientes (en fin, esos vuelven a crecer) que no era de aquí. Creí reconocer a Gäelle, una Beauxbatons tan hermosa como dicen los chismes en Hogwarts, que para ser francesa estaba pero más que bien. Me alegraba pasar tiempo con ella, y si disponía de otras dos horas que perder al lado de mi organismo vegetal favorito, que mejor sería que en la compañía de una chica no solamente bella, si no entretenida, divertida y tan inteligente que podría pararle los pies a cualquier Ravenclaw.
- Bonjour, jolie mademoiselle – me acerqué con una sonrisa, medio hablando un idioma que se me hacía más comprensible que el inglés y besando su mejilla antes de que me diera algún golpe por tal atrevimiento. Pero no era del todo mi culpa, que yo supiera los franceses tenían las mismas costumbres al saludarse que en mi natal Italia.
Re: Bonjour, jolie// Gäelle Beaumont
Los días pasaban realmente aburridos, una de las pocas cosas que menos le apetecía era hacer amistades, hasta le solía aburrir. Hacía ya tiempo que había comprendido que hacer amigos no era su punto fuerte, suponía que no había nacido para esa tarea, pero tampoco sabía para la que sí. Quizás solo nació por un error, un conjunto de deseo y fluidos de sus padres una noche de pasión. Sí, lo más posible es que hubiese sido eso. Pero ya poco podía remediar, por mucho que hiciese conjeturas, sabía que su madre seguiría diciendo que ella fue deseada. Hizo una pequeña mueca, recordando a su padre. Pero no era una mueca de dolor al recordar a alguien que había fallecido hacía ya seis años atrás, sino, recordando las tardes en las que pasaban juntos, enseñándole todo lo que sabía sobre la escritura, la poesía... Y no le dolía recordarlo tampoco, porque gracias a eso cogía con más fuerza el estar dentro de la Orden del Fénix y saber un poco todo lo que había sucedido.
Pese al poco tiempo que llevaba en el castillo, era lo suficientemente inteligente como para saber que el Sauce Boxeador recibía ese nombre por algo en particular. Quizá por eso hoy había decidido ese lugar, no cerca del mismo árbol, por supuesto, no quería contemplar al menos por ella misma el porqué del nombre. Podría haber hecho mil cosas más antes que sentarse sobre una pequeña roca, ni muy cerca ni muy lejos del gran árbol. Pero no, ella prefería, como casi siempre, mantenerse fuera de todo el mundo y cerca de la naturaleza y de la tranquilidad. Porque sí, aquello era de lo más agradable, más cuando tenía su cuaderno a mano, o ni siquiera con él encima. A decir verdad, solía pasarlo mejor estando sola que en compañía, y sonaba demasiado "solitario", pero bueno, ella lo era, no lo negaba.
Mantenía la mirada totalmente fija en una de las nubes que flotaban por el azulado cielo. Juraría que aquella nube tenía una forma singular, pero aún no podía conseguir descifrar la forma. Fruncía el entrecejo, empeñada en saber a que se parecía, pero por más que se detenía a mirarla, no encontraba. Resignada, comenzó a observar varias nubes más, así podía pasarse perfectamente dos o tres horas. Y no le disgustaba que alguien supiese que se divertía mucho más así que yendo a las tres escobas a divertirse con gente que casi no tenía nivel intelectual. Porque ella tampoco era la más inteligente, pero si la caracterizaban de aquella forma tampoco iban tan mal encaminados. Y menos cuando la mayor parte del día la veías con varios libros cargándolos de aquí para allá, los solía llevar a todos lados. Los cuales, los mantenía a su lado por si quería repasar algo de las últimas clases -aunque también solía llevar consigo libros sobre literatura o historia del cualquier tipo-.
Cuando comenzó a sentir que los ojos casi se le cerraban, se incorporó sobre la piedra y cogió el primer libro que tenía a mano. —Creo que si no te he leído cien veces, no te he leído ninguna vez.— Dijo mirando la tapa del libro. Parpadeó y al darse cuenta de lo estúpido que había sido hablarle a un libro, comenzó a reír. Muchos de sus libros estabas escritos en francés, todos los que se había llevado a Hogwarts. Luego estaban los del séptimo curso que debían de estar en inglés obligatoriamente, aunque eso no quitaba que tuviese mil notas en francés para comprender mejor. No era sorpresa para Gaë tener que hablar inglés, ya que al nacer siempre le habían educado para que fuese bilingüe, pero le era mucho más fácil comprender las cosas en su idioma natal.
Justo después de pensar aquello, oyó un melodioso acento italiano que no hizo más que hacerla sonreír de oreja a oreja. Se volteó todo lo que pudo, aún sentada sobre el pasto y allí estaba su italiano favorito, tan sonriente como siempre. —Ciao, mio caro.— Pudo decir en italiano, con aquel acento francés. Le hizo ademán para que sentase a su lado sobre el césped. —Ven aquí, y dime.— Le dijo mientras le cogía de su corbata y lo arrastraba hacia donde ella quería, situándole la cabeza hacia el cielo, mirando las nubes. —¿Qué forma crees que tiene esa nube de ahí? Le veo una forma un tanto extraña y singular, pero no doy con la forma exacta...— Dijo, señalando dicha nube y empeñada en saber la dichosa forma.
Pese al poco tiempo que llevaba en el castillo, era lo suficientemente inteligente como para saber que el Sauce Boxeador recibía ese nombre por algo en particular. Quizá por eso hoy había decidido ese lugar, no cerca del mismo árbol, por supuesto, no quería contemplar al menos por ella misma el porqué del nombre. Podría haber hecho mil cosas más antes que sentarse sobre una pequeña roca, ni muy cerca ni muy lejos del gran árbol. Pero no, ella prefería, como casi siempre, mantenerse fuera de todo el mundo y cerca de la naturaleza y de la tranquilidad. Porque sí, aquello era de lo más agradable, más cuando tenía su cuaderno a mano, o ni siquiera con él encima. A decir verdad, solía pasarlo mejor estando sola que en compañía, y sonaba demasiado "solitario", pero bueno, ella lo era, no lo negaba.
Mantenía la mirada totalmente fija en una de las nubes que flotaban por el azulado cielo. Juraría que aquella nube tenía una forma singular, pero aún no podía conseguir descifrar la forma. Fruncía el entrecejo, empeñada en saber a que se parecía, pero por más que se detenía a mirarla, no encontraba. Resignada, comenzó a observar varias nubes más, así podía pasarse perfectamente dos o tres horas. Y no le disgustaba que alguien supiese que se divertía mucho más así que yendo a las tres escobas a divertirse con gente que casi no tenía nivel intelectual. Porque ella tampoco era la más inteligente, pero si la caracterizaban de aquella forma tampoco iban tan mal encaminados. Y menos cuando la mayor parte del día la veías con varios libros cargándolos de aquí para allá, los solía llevar a todos lados. Los cuales, los mantenía a su lado por si quería repasar algo de las últimas clases -aunque también solía llevar consigo libros sobre literatura o historia del cualquier tipo-.
Cuando comenzó a sentir que los ojos casi se le cerraban, se incorporó sobre la piedra y cogió el primer libro que tenía a mano. —Creo que si no te he leído cien veces, no te he leído ninguna vez.— Dijo mirando la tapa del libro. Parpadeó y al darse cuenta de lo estúpido que había sido hablarle a un libro, comenzó a reír. Muchos de sus libros estabas escritos en francés, todos los que se había llevado a Hogwarts. Luego estaban los del séptimo curso que debían de estar en inglés obligatoriamente, aunque eso no quitaba que tuviese mil notas en francés para comprender mejor. No era sorpresa para Gaë tener que hablar inglés, ya que al nacer siempre le habían educado para que fuese bilingüe, pero le era mucho más fácil comprender las cosas en su idioma natal.
Justo después de pensar aquello, oyó un melodioso acento italiano que no hizo más que hacerla sonreír de oreja a oreja. Se volteó todo lo que pudo, aún sentada sobre el pasto y allí estaba su italiano favorito, tan sonriente como siempre. —Ciao, mio caro.— Pudo decir en italiano, con aquel acento francés. Le hizo ademán para que sentase a su lado sobre el césped. —Ven aquí, y dime.— Le dijo mientras le cogía de su corbata y lo arrastraba hacia donde ella quería, situándole la cabeza hacia el cielo, mirando las nubes. —¿Qué forma crees que tiene esa nube de ahí? Le veo una forma un tanto extraña y singular, pero no doy con la forma exacta...— Dijo, señalando dicha nube y empeñada en saber la dichosa forma.
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Oct 01, 2014 12:47 pm por Invitado
» Avada Kedavra -Foro nuevo- (Afiliación Élite)
Sáb Sep 27, 2014 10:59 pm por Invitado
» Deus ex Heros {Élite}
Sáb Sep 27, 2014 12:28 pm por Invitado
» Búsqueda de Rol
Mar Sep 02, 2014 10:43 am por Ian Sabbagh
» Notificación Importante
Mar Sep 02, 2014 10:41 am por Ian Sabbagh
» Solicitud de nuevo boton
Jue Ago 28, 2014 11:29 pm por Invitado
» || Blaze of Glory || Afiliación Normal
Mar Ago 26, 2014 6:36 am por Invitado
» Pensando título || Relas de Jayden Lindermann
Lun Ago 18, 2014 1:47 pm por Jayden B. Lindermann
» THE MORTAL INSTRUMENTS - NORMAL -RE APERTURA
Dom Ago 17, 2014 3:09 pm por Invitado