En el siglo XIX la ciencia comenzó a clasificar ciertos comportamientos como enfermedades, especialmente aquellos que eran considerados “pecados” por las instituciones religiosas, como las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Muchas personas se sentían incómodas ante este tipo de relaciones no tradicionales. Sin embargo, el amor y sexo entre hombres han existido desde tiempos ancestrales, según registra la historia y la literatura. La persecución nazi de las personas homosexuales durante la II Guerra Mundial exacerbó sin base científica la idea de que la homosexualidad era una enfermedad mental.

A principios del siglo XX Edward Hill fundó el Psychiatric Hill, su primera prioridad era encontrar cura contra la homosexualidad. Los familiares de los pacientes que ingresaban en la institución pedían a Hill y sus trabajadores la máxima discreción con los casos que le eran otorgados, para familias con un nivel económico alto que uno de sus parientes gustara de las personas del mismo sexo se trataba de una aberración pero sobre todo de una deshonra. Hill fundó la institución especialmente para los varones, por lo que entre sus trabajadores nunca se han encontrado mujeres.

A mediados del siglo XX se descubrió que las terapias que en la institución se llevaban a cabo rayaban en la ilegalidad, estas derivaban desde palizas que llegaron a provocar la muerte a muchos de los internados, encadenamientos, aislamiento e incluso en muchos casos habían llegado a descubrirse violaciones por parte de los trabajadores hacía todos aquellos que incumplían las normas o aquellos a los que la terapia no les estaba ayudando en nada.

Todas esas acusaciones salieron a la luz a través de un joven doctor que se encargaba de tratar a los chicos. Aunque este aseguraba en la institución se trataban casos de trastornos de todo tipo el doctor Hill era severo ante todos aquellos chicos que además de padecer algún extraño trastorno se inclinaban en su orientación sexual hacia la homosexualidad. Años después, asegura el joven doctor, se descubrió que el modo tan duro de tratar a esos chicos fue a causa de que el doctor Hill perdió a su único hijo a causa de una enfermedad de trasmisión sexual tras acostarse con quien descubrió era la pareja de su único varón, otro hombre.

El Psychiatric Hill es ahora a principios del siglo XXI el psiquiátrico más reconocido de toda Gran Bretaña. Tras la “corrección” de los métodos de tortura empleados por los antecesores que trabajaron en la institución, las plazas para ser tratados en dicha institución se están logrando a golpe de talonario. Lo que nadie imagina en el exterior es que tras las cuatro paredes de tan prestigiosa institución aún se practican tácticas que rondan la ilegalidad, incluso para algunos pacientes dependiendo de su trastorno pueden llegar a tratarles de forma inhumana. Otros son tratados como animales a los que encierran en sus habitaciones con poco más que un vaso de agua y los restos de comida que nadie quiere.

Sobrevivir en tal institución es un trabajo de locos, pues siempre se ha dicho…el cuerdo puede volverse loco pero el loco…..puede ser el más cuerdo. Desvelar los misterios que se ocultan en el Psychiatric Hill es la tarea que tú puedes llegar a ayudarnos a realizar Invitado. Adéntrate entre estas cuatro paredes y escribe tu propia historia.

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