"Høst i innsjøen" ~ Halsten Johan Vågnes

¡Estar despierto el sábado a las 9 de la mañana era un completo sacrilegio! Sin embargo la maldita lechuza de su madre no pudo haber llegado en peor momento. ¿Qué esa mujer no dormía? Finalmente lo que le informaba en la estúpida carta había terminado por joderle el sueño del enfado que le había producido el recordatorio de su inminente pobreza y sus obligaciones para con su abuelo. ¿Y para recordarle eso tuvo que despertarlo a esas horas de la madrugada? Cuando por fin se percató de que no podría volver a conciliar el sueño, se levantó de mala gana, se vistió y terminó por salir de su sala común maldiciendo en voz alta mientras se ajustaba su abrigo.

Aunque su primera intención fue dirigirse al Gran Comedor, pronto se dio cuenta que la carta de su madre le había quitado el apetito, así que dando vuelta sobre sus talones comenzó a caminar cerca del lago, el frío era intenso pero él apenas lograba sentirlo porque se encontraba muy ocupado maldiciendo con furia a su estúpido padre y no se detuvo hasta que se encontró de frente a la Vibeke perfección Báthory  mirando sus pies y resoplando. Lentamente una sonrisa burlona empezó a dibujarse en sus labios ante su actitud, no había cruzado con ella más que un par de palabras en alguna de las innumerables reuniones sociales en las que sus padres los hacían partícipes, y aunque habían simulado alguna plática cuando sus padres los observaban, se habían dedicado a ignorarse en el colegio, pensaba que era demasiado... estirada como para pudiera disfrutar de su compañía. Una perfecta ceja se enarcó por la sorpresa cuando ella finalmente lo saludó.- Báthory -dijo a modo de saludo aunque en ningún instante su sonrisa burlona desapareció de su rostro. Se metió las manos en los bolsillos, mientras caminaba hacia ella con cierta despreocupación y desviaba su mirada hacia el lago, apreció el lugar colocándose a su lado sin despegar la mirada del lago.-Hasta nuestro lago se mira mejor..-se quejó en voz alta sin poder, ni querer contenerse.

Su mirada brilló evidenciando la diversión que sintió al escuchar las palabras de la castaña, sin embargo no se giró para observarla porque su mirada recorría el lago, de algún modo quizá muy en el fondo podría decir que ese lago no estaba tan mal, pero estaba muy lejos de compararse con las tonalidades del lago de montaña detrás del Instituto Durmstrang, arrugó el entrecejo sabiendo que sus cavilaciones no lo llevarían a nada bueno sobretodo porque estaba condenado a ese estúpido colegio, apretó sus manos dentro de sus bolsillos y agitó su cabeza tratando de alejar esos pensamientos, para luego girarse para mirar a Báthory, enarcó una ceja ante el silencio que se esparció entre ellos, sonrió burlón al percatarse que se llevaba las manos a la boca para cubrirla luego de observar como sus dedos pellizcaban de nuevo sus labios, arrugó en entrecejo ante la acción de la chica pero encogiéndose en hombros se giró de nuevo hacia el lago.

Nunca había estado demasiado tiempo cerca de Báthory como para sostener una conversación con ella, sin embargo la había observado en algún que otro evento, siempre tan propia y recatada, tratando de mantener una conversación cordial, cuando finalmente la castaña terminó haciendo una de las preguntas más cliché de la historia, soltó a reír sin poder evitarlo mientras agitaba la cabeza divertido ante el curso de la conversación, cuando logró controlar su risa, carraspeó para aclararse la garganta mientras cuadraba sus hombros y hacía un gesto galante con la cabeza como le había visto hacer a su padre siempre que hablaba con una dama-Esta bien, gracias... ¿Qué tal Björg y Nicolás?-preguntó con una propiedad que su madre aplaudiría, sin embargo su mirada brillaba por demás burlona.-¿No te cansas de tanta propiedad, Báthory? -preguntó finalmente, aunque ya no había burla en su tono, sino simplemente curiosidad.

Sonrió abiertamente cuando ella estuvo apunto de responderle siguiendo la conversación protocolaria para después interrumpirse y posar su mirada recelosa en él, haciéndole acentuar su sonrisa. Pasó una mano por su cabello despeinándose en el acto sin apartar su mirada de la castaña, le resultaba divertido observar como alzaba la barbilla, muestra del orgullo y rectitud que le caracterizaba, si él hubiera preguntado eso mismo a cualquier chica más seguramente le hubiera soltado algún insulto, pero no Báthory, quien parecía más preocupada por mantener la compostura que por insultarlo, aunque se lo mereciera. ¿Hasta donde tendría que llegar para producir una respuesta menos rígida en ella?, se preguntó divertido a sí mismo mientras su mirada brillaba con cierta malicia.

Sus ojos se abrieron ante la sorpresa de las siguientes palabras de Vibeke, era cierto que se había desviado del castillo con la finalidad de alejarse del mundo entero, sin embargo nada mejor para levantar el ánimo que poder molestar a alguien, sonriendo de lado miró el suelo antes de sentarse sobre una de las piedras.-Gracias-respondió más que por educación, como burla a sus palabras correctas que había empleado, mientas inclinaba ligeramente la cabeza. -¿Tus padres están bien?-preguntó finalmente logrando sonar tan correcto como ella.-¿Y no sé de donde sacas que no quiero hablar...?-agregó enarcando una ceja.-Si yo fui el que se acercó a ti para hablarte...-mintió con una sonrisa enigmática.-¿O caso eres tú la que no quiere hablar conmigo y por eso me dijiste eso?-preguntó con fingida indignación, giró ligeramente la cabeza para poder esconder la sonrisa burlona que amenazaba con aparecer en sus labios, tomó aire lentamente antes de levantar su mirada hacia ella.

Sonrió divertido ante la forma correcta y refinada en que ella respondió, aunque la ignoraba constantemente en su antiguo colegio, muchas veces se burlaba de ella a sus espaldas con sus compañeros, esa forma de ser tan rígida no hacía más que divertirlos pensando si en realidad Vibeke no era más que una anciana tomando poción multijugos para verse más joven, y muchas veces había cruzado en su mente la idea de joderla por eso, sin embargo al final nunca llegó a hacerlo hasta ese día, y empezaba a divertirle en demasía, enarcó una ceja burlón por la indignación que leyó en su expresión por su acusación, solamente alguien como ella podría tomarse enserio su reclamo, pensó divertido.

A duras penas logró contener una carcajada que amenazaba por escapar de su boca por la incredibilidad de la castaña sobre que él no tuviera algo de que hablar con ella, en otro tiempo la idea ni siquiera hubiera cruzado por su cabeza, sin embargo el hecho de estar tan lejos de casa, con tan pocos Drumstrang cerca... Báthory era la mejor opción para hablar, algo que era realmente triste a su parecer, hizo una mueca de hastío mientras giraba su rostro para apreciar ese horrible lago de nuevo. Cuando regresó su mirada a ella sonreía burlón.-Sobre.. ¿normas de etiqueta? ¿las tareas? ¿las palabras soeces que no debería decir? -propuso con ironía.-¿Lo horrible que es Hogwarts?-agregó, aunque esa vez no había ironía en su tono, es más pareció más un gruñido que se vio reforzado por una mueca de asco. Maldijo un par de veces en voz alta, olvidándose momentáneamente de que la castaña continuaba a su lado, maldijo a su padre, a su nuevo colegio y sobretodo a los idiotas que habían destruido a su amado colegio. Tomó aire con fuerza trabando su mirada con la de ella, y lentamente su característica sonrisa burlona se dibujó en sus labios de nuevo.-¡Venga Báthory! -repuso logrando apartar su mente de lo tanto que odiaba estar ahí.-¿Acaso siempre se necesita un motivo para hablar con alguien?-preguntó sonriendo de lado. -Te vi... casi huyo.. pero me saludaste.. comencé a hablar.. medio me divertiste.. aquí sigo..-explicó llanamente encogiéndose en hombros, no era común callar lo que pasaba por su mente, aunque eso pudiera ofender al interlocutor.

Se quedó en silencio mientras tomaba varias piedras antes de empezarlas a arrojarlas al lago, una de ellas fue a caer a los zapatos de Báthory, le sonrió con cierta inocencia ante el hecho.-Sabes pienso.. que Hogwarts es una mierda... una piedra de Drumstrang te hubiera quebrado el pie...-bromeó divertido, con un tono extraño que combinaba amargura y diversión.-¡Hasta las piedras apestan! ¡Casi como los impuros con los que nos vemos obligados a compartir clases!-se quejó

Sonrió con burla al escucharla mientras la recorría con la mirada, con su impecable atuendo y su porte rígido definitivamente podría pasar como una institutriz, una muy anciana.-¡Oh, lo lamento!-exclamó con fingido arrepentimiento.-Definitivamente las apariencias engañan, creía que a eso te dedicabas... a corregir al mundo entero.. -comentó divertido, sonrió de lado siguiendo el curso de sus palabras, y finalmente su sonrisa se convirtió en una mueca irónica.-¡Excelente!-bufó con cierta exasperación, aunque en su mirada todavía brillaba un atisbo de diversión.-¡Acabaste con nuestro tema de conversación!-le recriminó.-Hogwarts es deprimente.. con impuros sueltos por doquier e hijos de héroes caminando cual pavos reales..-agregó enarcando una ceja, coincidía totalmente con ella, no había peor lugar que ese para estudiar, pero aunque Drumstrang continuara activo, él ya no podría asistir ahí, así que debía agradecer de cierta manera que fuera destruido porque por lo menos eso hizo que tuviera algunos compañeros de su antiguo colegio ahí.

Su mirada se fijó en ella, sintiéndose ligeramente sorprendido por su revelación, tan poco sutil y educada, que distaba mucho de la respuesta que esperaba de ella por lo que de pronto se encontró riendo a carcajadas, sobretodo al ver como las mejillas de la castaña se teñían de rojo, tanta fue su risa que terminó deslizándose de la roca y acabó sentado en el suelo con la espalda contra la roca mientras sostenía su estómago que comenzaba a dolerle como producto de la risa que a duras penas lograba contener.-¿Huir? Nahh.. ¿y perderme este tipo de entretenimiento?-alegó riendo.-¡Exageras!... quizá puedas llegar a bufón... pero comediante todavía no..-se burló.

Su mirada brilló, mientras observaba a Báthory sacar un pañuelo, enarcó una ceja expectante, hasta que la vio agacharse para limpiar su zapato, lo que hizo que para su propia sorpresa terminara riendo a carcajadas de nuevo. Caso Vibeke nunca dejaría de ser tan... ¡ella! ¡Por Merlín! Ni siquiera podía encontrar un adjetivo para describirla, pero definitivamente no recordaba haber conocido a alguien así. -De nada, liten-respondió burlón, ignorando totalmente la ironía en el tono de la castaña.-Cuando quieras...

El sobresalto de Báthory no pasó desapercibido, sobretodo porque la joven prácticamente terminó corriendo a su lado, enarcó una ceja divertido por su reacción, se puso de pie, y sacudió su pantalón con cierto descuido mientras posaba su mirada en el lago. Había visto el tentáculo que salió del agua, los alumnos en Hogwarts lo llamaban el calamar gigante.-El calamar gigante..- se giró para mirarla con una sonrisa maliciosa en su rostro.-Podríamos probar si come carne humana...-dijo acercándose a ella lentamente, sin apartar su mirada de los ojos de la castaña.

Asintió, completamente de acuerdo con las palabras de la castaña: el colegio era deplorable, de hecho.. el país entero era deplorable, y terminó sonriendo ante el curso de las palabras de Báthory.-Quizá sea crisis mundial..-comentó con hastío refiriéndose a la oleada de impuros que parecía invadirlos.-En Drumstrang nunca había habido impuros.. hasta que Bécquer llegó a contaminarlo todo..  -el desprecio impregnaba su voz.-Aunque claro.. nada comparado con este lugar..donde solamente falta que los elfos domésticos reciban clases con nosotros...-suspiró pasando una mano por su cabello, antes de posar su mirada en ella de nuevo.
 

-¿Más alto que yo?-preguntó fingiendo ofensa aunque la sonrisa burlona continuaba en su rostro.-Liten, para eso tendrás que esforzarte mucho más... -dijo con presunción, la diversión podría adivinarse en su mirada.

Su risa nerviosa no pasó desapercibida por el noruego, y el grave error que cometió Báthory fue haber retrocedido, por que ese simple acto fue tomado por Halsten como una señal de miedo. Su mirada brilló con malicia, de cierta manera siempre que lograba percibir eso en el otro, un instinto innato se apoderaba de él llevándole a joderle la existencia al pobre incauto que tuviera la desgracia de demostrar que le atemorizara lo que él pudiera hacerle. Enarcó una ceja divertido ante la respuesta de ella, se acercó a lentamente a Báthory pero ella terminó huyendo y escondiéndose detrás de él. Otra carcajada se escapó de su boca mientras negaba con la cabeza incrédulo ante la actitud de la castaña, se giró hacia ella y al observar el rostro de Báthory en donde podía leerse fácilmente el miedo le hizo reír con más ganas.-Uhmm.. lamentablemente no hay ningún impuro cerca...-comenzó a decir con cautela acercándose a ella.-Y si me dieran a elegir quien podría ser la carnada de esa cosa... prefiero que seas tú y no yo...-comentó divertido, mientras sus manos se cerraban sobre los brazos de la castaña. ¿Se enojaría demasiado si la cargaba para tirarla al lago?, pensó entretenido. No llegaría a tanto... sobretodo porque el pavor que adivinaba en el rostro de Vibeke era claro, y además porque ella empezaba agradarle, aunque eso no le impedía que pudiera hacerle creer que sería capaz de hacerlo.

Escuchó entretenido el discurso de la castaña contra los impuros, al menos esos ideales serían algo que nunca podría replicarle, porque él pensaba exactamente lo mismo, hasta cierto punto comenzaba a entender el hecho de que sus padres hacían buenas amistades, después de todo la ideología de Vibeke, provenía de los señores Báthory quienes compartían aparte de la clase social, los ideales de la familia Vågnes, se limitó a escucharla en silencio, asintiendo y sonriendo con diversión, ni siquiera se inmutó cuando ella engreídamente le dijo que no debía esforzarse mucho para ser como él, lo cual dudaba inmensamente, porque alguien tan aprehensiva no podría ser de pronto tan despreocupada como él, pero terminó simplemente encongiéndose en hombros sin borrar su sonrisa burlona del rostro.

Siguiendo con la firme intensión de molestarla, sus manos se cerraron en los brazos de la castaña mientras su gesto denotaba una amenaza que estaba muy lejos de llevar acabo, pero que esperaba que fuera suficiente para poderse divertirse a costa de la noruega, sin embargo nunca se esperó esa reacción de Vibeke perfección Báthory. ¡Se había puesto histérica! Se había tensado bajo sus manos, respirando agitadamente antes de empezar a manotear para soltarse. Halsten alzó las manos a la vista de la castaña, mientras la miraba ciertamente contrariado. ¿Tanto puto miedo tenía al calamar? ¿Lo creía a él capaz de tirarla al lago?... Vale .. si era capaz, repuso para sí mismo tratando de reprimir una sonrisa. pero... ¿en verdad creía que el Calamar podría hacerle daño? Vale, también eso podría suceder, pero eso no justificaba la sobrerreacción de Vibeke. Observó detenidamente su semblante, aún lejos de él parecía agitada, y de pronto ella terminó sonrojándose. Halsten enarcó una ceja, aunque el brillo que apareció en sus ojos era bastante suspicaz. Se cruzó de brazos sin dejar observarla, no sabiendo como tomarse su reacción.-Venga, liten..¿Tanto miedo le tienes al puto calamar?-soltó sin poder contenerse, buscando una explicación de su reacción.-Si es así.. ya se con que puedo amenazarte para que hagas mis deberes...-agregó burlón sin poderlo evitar, hizo una mueca sabiendo que el comentario era inapropiado en ese momento en donde la castaña parecía todavía no haberse repuesto del todo de su ataque de histeria. La miró largamente, y terminó suspirando con cierto pesar, no pensaba disculparse, nunca lo hacía, sobretodo porque pensaba que ella sobreactuaba a una simple broma, finalmente terminó dejándose caer de nuevo sobre la piedra en donde se había sentado anteriormente.-De todos los  compañeros que teníamos en Drumstrang... justamente tenía que venir  Bécquer  a Hogwarts... ¿no crees que eso es mala suerte? -tendía a hacer eso, a retomar conversaciones en puntos posteriores, sin un orden fijo, restándole importancia hasta cierto punto al suceso anterior.

Tuvo que morderse la lengua para no responder a la indignación de la castaña, pese a eso una lenta y maliciosa sonrisa se instaló en su rostro, totalmente incrédulo. En su mente empezaron a anotarse diversos detalles de Báthory, le tenía miedo al calamar, o a él... o ambos... pensó divertido, mientras empezaba a maquilar la manera de sacarle provecho a eso, no lo haría en ese momento, pero encontraría la mejor manera de sacarle jugo a esa información en el futuro. Siempre había sido así, aprovechaba las debilidades de los demás para su diversión, y aunque Vibeke comenzaba a ... ser tolerable, no se libraría de ser objeto de sus bromas, ni siquiera sus mejores amigos en Drumstrang se habían librado.

Asintió al escucharla, desviando la mirada al lago. -Al menos tienes a tu amiga acá..-masculló.-Rowle es tu amiga, ¿no?-preguntó arrugando su entrecejo y alzando la mirada hacia ella, recordaba haberla visto con ella en un par de ocasiones, no sabía que tan estrecha era su amistad, se encogió en hombros girándose de nuevo hacia el lago, si tan solo Tobias y Adolph estuvieran ahí... no habría Hufflepuff sin nariz rota en Hogwarts pensó con cierta diversión, aunque debía admitir que aunque pasaba con ellos casi todos sus ratos libres, tampoco es como si fueran grandes amigos, después de todo, ni siquiera sabía de ellos desde la guerra. Quizás estuvieran muertos... gruñó por lo bajo tratando de alejar esos pensamientos de su cabeza-Dicen que me perdí toda la diversión en Drumstrang...-comentó con ironía refiriéndose al ataque que dejo el colegio en ruinas.-Dragones por doquier...-comentó distraídamente, tratando de imaginar lo ocurrido.

La observó detenidamente evaluando sus facciones, pero terminó girándose hacia al lago mientras un largo y cansino suspiro escapaba de su boca, sintiendo que el aburrimiento que Hogwarts le producía empezaba a esparcirse por su ser. Hogwarts era aburrido, casi prefería a Drumstrang con dragones que a ese colegio tan burdo, se giró solamente al escuchar el tono de la castaña, enarcó una ceja, repentinamente curioso ante su reacción y su pregunta tan directa, hizo aparecer en su rostro una sonrisa ladeada, aunque por dentro sentía su corazón latir con tal ímpetu que le causó cierto malestar, inconscientemente se rascó el pecho mientras una mueca de hastío se adivinaba en sus facciones.

La sola idea de confesar donde había estado él cuando ocurrió en el ataque a su antiguo colegio era absurda. No confiaba en nadie, mucho menos en Vibeke "Perfección" Báthory, para comentar esa parte de su vida que lamentaba sumamente y de la que se avergonzaba. Se vio muy tentado a contestarle de forma grosera, finalmente sus ojos terminaron brillando burlonamente mientras trababa su mirada en la de ella ante la repentina idea que surcó en su mente.-¡Viajaba por el mundo, disfrutando de la vida y de los placeres!-soltó finalmente, una ronca e irónica risa salió de su boca, pasó una mano por su cabello tomándose su tiempo para contestar.-Ah... todo eso lo hacía mientras enterraban a mi padre... -agregó sin poder contenerse, su rostro permaneció impasible, y la sonrisa de su rostro nunca se burló.-Toda una fiesta... -murmuró distraídamente, aunque sus ojos seguía fijos en la castaña, lo cierto es que su mirada se había perdido en los recuerdos.-¡Qué indiscreta, Liten! ¿Cómo se te ocurre recordarle a alguien la muerte de su padre con tan poco tacto?-terminó picándole, sus ojos brillaron de nuevo burlones, se había llevado la mano al pecho para impregnar dramatismo a su comentario.

¡Qué fácil era incomodar a las personas! No entendía del todo como las personas con simples comentarios podrían llegar a incomodarse de una manera tan notoria, parecía que Báthory era una persona bastante transparente,y eso le divertía, aunque podría apostar su mano derecha que ella no le divertía la situación tanto como a él, justo en ese momento: ¡El rostro de Báthory era un poema! La mirada que le dirigió, con una seriedad propia de una adulta casi le hizo reír, sin embargo su rostro permaneció impasible mientras observaba las reacciones de la castaña, tuvo que morderse la lengua para no burlarse, sin embargo una lenta sonrisa se dibujó en su rostro cuando la vio finalmente bajar la cabeza claramente apenada, permaneció en silencio lo más que pudo, y fue entonces que ella se disculpó, la mirada del noruego brilló momentáneamente, incrédulo ante lo escuchaba y terminó riendo entre dientes, su propia risa le sonó extraña, parecía una mezcla de burla y amargura, una amargura tan poco característica en él, que le incomodó, cortó su risa de golpe y clavó su mirada en el lago de nuevo, era un lugar seguro para observar mientras se reponía del mar de emociones tan odiosas que le inundaron.

-La muerte es algo natural, Liten..-soltó finalmente, su tono sonó neutral, después de todo eso pensaba, era algo totalmente natural, y todos acabarían tres metros bajo tierra, lo que no era natural era la adicción de su padre a las apuestas. A veces pensaba que hubiera sido mejor que su padre muriera muchos años antes de que se acabara su pequeña fortuna y los dejara en la miseria, posó su mirada en la castaña, sus ojos azules brillaban de nuevo con un dejo burlón.-¡Oh, espera! ¿Te disculpabas por tu sensibilidad de troll?-preguntó con burla.-En ese caso te disculpo...-agregó sonriendo.-No me regresara a mi honorable padre... pero de algo servirá para calmar mi angustia...-ironizó.

Una perfecta ceja se enarcó ante su fría respuesta, le sorprendió una respuesta tan seca y fría viniera de alguien como Vibeke, pero lejos de enfadarle u ofenderle terminó haciéndole reír con ganas, agitó la cabeza aún mirándola con incredibilidad, parecía que la paciencia y compostura de la castaña no era infinita, y le agradaba el hecho de poder fastidiarla y quebrar su imagen de perfecta niñata. -No, claro que tú no lo mataste.. pero no podrías decir algo de mis sentimientos, los cuales acabas de pulverizar...-dijo con dramatismo, tratando de que en su rostro se reflejara un dolor que estaba muy lejos de sentir, sin embargo el siguiente comentario de Báthery mandó al caño su interpretación de hombre herido por que terminó soltando una carcajada.-¡Oh, claro que querías, Liten!-la acusó divertido.

Su mirada recorrió el perfil de la noruega sin molestarse en ocultar su creciente diversión, ¿Por qué nunca se acercó a ella en Drumstrang? Era bastante divertido observar el conflicto interno que creaba en ella, se acercó a ella con cautela, sin borrar esa sonrisa maliciosa que solía embozar siempre que algo realmente macabro cruzaba por su cabeza, sus manos descansaban en sus bolsillos, se quedó al lado de ella, cuidando no tocarla.-Es más creo que deberías hacerlo...-murmuró girándose hacia Báthory.-¿Nunca has insultado a alguien sin disculparte al segundo de haberlo hecho?-preguntó curioso, para luego reír entre dientes por la absurda pregunta que le había hecho a la castaña, negó con la cabeza dirigiendo su mirada de nuevo al lago.-¡Olvídalo! Pregunta capciosa... es obvio que nunca has soltado un insulto...-murmuró burlón.-¡No sabes lo que te pierdes!

¡Por Merlín! ¡Vibeke Báthory era demasiado expresiva para su propio bien! Sobretodo si él se encontraba cerca para burlarse por ello, sonrió con suficiencia cuando ella evitó su mirada en un principio, le complacía pensar que quizá le incomodara demasiado como para dejarla sin respuesta, sin embargo el hecho de que ella volviera su mirada hacia él ante su pulla le hizo enarcar una ceja, parecía ser que había tocado una fibra sensible en ella.-¿Enserio?-preguntó, la incredibilidad en su voz era innegable. -¡Decirle a tu amigo imaginario que es un maldito por no responderte cuando debe no es un insulto, eh!-se burló, su mirada se fijó en ella, arrugó ligeramente el entrecejo al no poder interpretar la expresión en la castaña, la idea de que Vibeke finalmente lo estaba ignorando le molestó de cierta manera, sin embargo pronto vio como ella abría la boca evidenciando su sorpresa antes de girarse para mirarlo con algo cercano al... No supo identificar del todo la mirada de Báthory pero podría jurar que no era algo agradable lo que dejaba entrever.

Y fue entonces que ella hizo lo que nunca creyó posible: lo insultó. Por primera vez su rostro reflejó su sorpresa, e inclusive su boca se abrió ligeramente, para su suerte ella se había girado de manera que no pudo apreciar su reacción.-Tres... dos... uno... -comenzó a contar lentamente caminando detrás de ella, como esperando que ella soltara una disculpa que nunca llegó, por lo que finalmente soltó a reír estrepitosamente. -¡Por Merlín! ¡Vibeke Báthory me ha insultado y no se ha disculpado!-ironizó entre risas; cuando pudo calmarse, agitó la cabeza  y se colocó frente a ella, suspiró profundamente, la tomó lentamente de los hombros, sus facciones denotaban una seriedad surrealista en él. -Enserio.. creí que tendrías mejores modales..-alegó haciendo una mueca, que pronto se convirtió en una sonrisa que denotaba cierta satisfacción.-¡Al menos ahora sé que no eres caso perdido! Un verdadero alivio...-comentó sonriendo y soltándola finalmente.-¿Tienes hambre?-preguntó guardando las manos en sus bolsillos y mirándola sin desdibujar la sonrisa en su rostro, que había dejado de ser burlona.